Los efectos de la crisis en las comarcas mineras

La mitad de los 800 trabajadores regulados en las Cuencas se incorpora a sus puestos

Los ERE en grandes empresas como Rioglass o Alas Aluminiun se han extinguido, pero los sindicatos advierten de que la situación «aún es delicada»

Trabajadoras de Venturo, una de las empresas que aplicaron expedientes de regulación de empleo. juan plaza

Mieres / Langreo,

D. M. / L. M. D.

El número de trabajadores afectados por expedientes de regulación de empleo (ERE) en las comarcas mineras superó, a principios de este año, la cifra de las 800 personas. Firmas emblemáticas de la reindustrialización de las Cuencas como Rioglass o Alas Aluminium enviaron a buena parte de su plantilla al paro. Una vez pasada la primera mitad del año, la situación continúa siendo difícil para muchos trabajadores, pero no parece tan crítica como antes. La cifra de trabajadores afectados por regulaciones ha descendido y no supera los 450, y una firma que pretendía cerrar, como era Vesuvius, ha visto garantizada su continuidad. Pese a todo, los sindicatos prefieren no echar las campanas al vuelo. «La situación en algunas de estas empresas es delicada y el futuro no está claro», explican.

El tejido industrial de la comarca del Caudal lleva meses intentando capear la actual crisis económica, cuyos efectos se están dejando sentir de manera evidente en el territorio. El balance de daños deja hasta el momento una decena de expedientes de regulación de empleo en empresas de referencia y al menos seis firmas de construcción se han visto obligadas a echar el cierre. Este recuento no incluye a los pequeños empresarios, donde la recesión está ocasionando un perjuicio muy difícil de cuantificar.

Dentro del tejido industrial, en los últimos meses más de 400 trabajadores integrados en las plantillas de firmas asentadas en la comarca del Caudal se han visto inmersos en procesos de regulación. En estos momentos, la cifra ronda los 300, tras suspender hace algunas semanas Rioglass Astur los importantes ajustes que afectaban a casi la totalidad de sus empleados, más de un centenar. Los responsables de la factoría mierense tomaron esta decisión en junio, pocas semanas después de la aprobación de un tercer ERE, tras recibir varios pedidos de lunetas. El ligero repunte en las ventas dentro del sector del automóvil parece haber inyectado oxígeno a Rioglass, cuya factoría de Sovilla llevaba bastantes meses sin apenas actividad.

Una vez que Rioglass parece haber encontrado un camino para sortear momentáneamente la crisis, otra de las firmas bandera dentro del tejido industrial de la comarca ha comenzado a tener dificultad para encontrar mercado para sus productos. La factoría Mieres Tubos, antigua Perfrisa, acaba de aprobar un ERE que afectará, de manera rotatoria, a toda su plantilla. Los 105 trabajadores, una vez se comience a aplicar la regulación, permanecerán sin actividad una semana al mes hasta finales de 2010. Las fuentes consultadas por este diario apuntaron que esta medida se ha adoptado para amoldar la producción a la baja demanda del mercado. La compañía Mieres Tubos da empleo en el concejo del Caudal a 105 trabajadores y está especializada en la producción de barreras metálicas de seguridad y tubos de conducción.

Los expedientes de regulación se habían extendido como la gripe por la comarca. Laboratorios Diasa, ubicada en Turón, tiene en marcha un ERE que afecta a sus 80 trabajadores, y Aluprisa otro que afecta a 19 de sus 34 trabajadores. Esta firma está sentada en Mieres desde hace más de tres años y se dedica a carpintería de aluminio. Perfilados del Norte está en la misma situación, con 21 operarios afectados sobre un total de 34. La fábrica se encuentra en el polígono de Caborana (Aller). Se constituyó en 2004 y posteriormente se realizó una ampliación de capital e incorporó a Sadim Inversiones como socio. La empresa Kerkus Metal, ubicada en el polígono industrial mierense de Baíña, mantiene un ERE que afectará a 40 trabajadores durante diez meses, con dos turnos de cinco meses. La plantilla está integrada por 45 personas. Por su parte, Aplicaciones Solares (Astersa) ha mandado al paro a toda su plantilla (23 personas). Este proyecto empresarial participado por Hunosa nació con el objeto de cubrir el nuevo mercado de la instalación de paneles solares en edificios y el parón de la construcción lo está castigando con una fuerte caída de demanda. Cevisa también ha mandado provisionalmente al paro a 12 empleados durante medio año. La lista de regulaciones la completan Autominesa y Allegue-Alonso.

Por su parte, en el valle del Nalón han sido cuatro las empresas que, en los últimos meses, se han visto afectadas por un ERE. Alas Aluminium, Venturo, Vesuvius y el grupo Perfiles Llaneza. Entre todas ellas llegaron a sumar 410 personas reguladas. De todas ellas, las únicas que cuentan con un ERE en vigor son Llaneza y Vesuvius. En Venturo se espera que, tras el período vacacional, se negocie un nuevo expediente, mientras que en Alas Aluminium la situación no está tan clara. Sin embargo, la empresa que más ha padecido con la crisis fue Coveisa. El taller cerró dejando a 27 personas en el paro.

La regulación de empleo en Alas Aluminium comenzó a principios de año y concluyó en julio. De carácter rotatorio, afectó a toda la plantilla, 254 personas, a excepción de los jefes de sección y directivos. El presidente de la firma productora de perfiles de aluminio señaló a mediados de junio que la intención de la dirección era la de prolongar el expediente de regulación, pero, una vez acabado el mes de julio e iniciado el período vacacional de agosto -la factoría está cerrada hasta septiembre-, Alas aún no ha comunicado a los sindicatos su intención de realizar otra regulación y en principio los trabajadores volverán a sus puestos. Eso sí, las centrales no descartan todavía «ningún escenario de futuro».

En Venturo la situación es distinta. El ERE acabó este mes de agosto, pero los sindicatos ya han recibido comunicación por parte de la empresa de que, con la llegada del mes de septiembre, tendrán que negociar otra regulación. José Manuel Camporro, secretario general de UGT en el Nalón, apuntó que «tras el mes de agosto, que es de vacaciones en la empresa, Venturo planteará otro ERE. Sus condiciones todavía no están negociadas». Entre febrero y agosto, Venturo reguló a 33 de sus 76 empleados ante el descenso de la carga de trabajo. En Perfiles Llaneza, por su parte, el expediente de regulación de los 33 trabajadores continuará vigente hasta la primavera de 2011, ya que el ERE, en principio, tendría una vigencia de dos años.

Un caso completamente distinto a los anteriores es el de Vesuvius. Primero la empresa reguló a 80 de sus 100 trabajadores (a los empleados de fábrica), pero a los dos meses, en mayo, cambió de intención: Vesuvius anunció que iba a cerrar su fábrica de Riaño. Las constantes protestas de la plantilla, unidas al apoyo prestado por el Principado -la planta de Langreo siempre dio beneficios en sus 20 años de existencia-, provocaron que la dirección de la empresa reculase y, tras una difícil negociación con el comité de empresa, se comprometiese a dar continuidad a la factoría. Eso sí, 20 trabajadores dejarán de trabajar en Vesuvius y se aplicará un nuevo ERE al resto de la plantilla, cuyas condiciones están por definir.

http://www.lne.es/cuencas/2009/08/16/mitad-800-trabajadores-regulados-cuencas-incorpora-puestos/795882.html