Sólo tres empleados podrán acogerse a las prejubilaciones que ofrece Chupa Chups
El comité de empresa inicia una campaña de recogida de firmas contra el cierre en los mercados semanales de la región
Villamayor (Piloña),
Ramón DÍAZ
Sólo tres trabajadores de la planta de Chupa Chups en Villamayor podrán acogerse a las prejubilaciones que ofrece la empresa en el plan social incluido en el expediente de regulación de empleo (ERE) que prevé el cierre de la planta piloñesa. El presidente del comité de empresa de la fábrica de Villamayor, Ovidio Solares, destacó que, una vez analizados los «cuatro folios escritos por una cara» que componen el plan social, las propuestas de Chupa Chups para prejubilar a parte de la plantilla sólo podrán ser aprovechadas por los tres trabajadores que superan los 55 años de edad. Otros 69 empleados podrán solicitar su traslado y recolocación en la planta de la empresa en Cataluña, y el resto, hasta 122 trabajadores que integran la plantilla, serán despedidos con las indemnizaciones mínimas que contempla la ley: veinte días por año trabajado.
Solares subrayó que el comité de empresa no ha encontrado en los más de mil folios que suma el ERE «ninguna sorpresa»: datos económicos de la empresa en los últimos años, la relación de trabajadores de la planta de Villamayor, documentos sobre la absorción de Chupa Chups por parte de la multinacional Perfetti van Melle y un plan social «abstracto» e «irrisorio».
Lo que más ha llamado la atención a los sindicalistas del ERE han sido las copias de diferentes sentencias que la empresa ha incluido entre la documentación. Son fallos judiciales de expedientes de regulación de empleo similares al de Chupa Chups, en los que «siempre gana la empresa. Sólo han incluido las sentencias favorables a las empresas», destacó Solares. El ERE incluye asimismo un programa denominado «de transición profesional y formación» para todos aquellos trabajadores que sean finalmente despedidos.
El comité de empresa, que se reunió en la mañana de ayer en Villamayor, manifestó su total y absoluto rechazo al ERE presentado en el Ministerio de Trabajo por la empresa. El comité, que se reunirá el próximo jueves 8 con el consejero de Industria, Graciano Torre, acordó iniciar una campaña de recogida de firmas de apoyo a la plantilla en todos los mercados semanales que se celebren en Asturias, así como incrementar la campaña contra el cierre en la red social Facebook, donde los trabajadores suman ya más de 24.000 apoyos. En los próximos días, según se desarrollen las negociaciones con la empresa, se debatirá la posibilidad de convocar nuevas huelgas y movilizaciones.
Además, un centenar de trabajadores cortó en la tarde de ayer, durante más de una hora, la N-634, a su paso por Villamayor. Habrá un nuevo corte de carretera el próximo martes.
Ramón DÍAZ
Sólo tres trabajadores de la planta de Chupa Chups en Villamayor podrán acogerse a las prejubilaciones que ofrece la empresa en el plan social incluido en el expediente de regulación de empleo (ERE) que prevé el cierre de la planta piloñesa. El presidente del comité de empresa de la fábrica de Villamayor, Ovidio Solares, destacó que, una vez analizados los «cuatro folios escritos por una cara» que componen el plan social, las propuestas de Chupa Chups para prejubilar a parte de la plantilla sólo podrán ser aprovechadas por los tres trabajadores que superan los 55 años de edad. Otros 69 empleados podrán solicitar su traslado y recolocación en la planta de la empresa en Cataluña, y el resto, hasta 122 trabajadores que integran la plantilla, serán despedidos con las indemnizaciones mínimas que contempla la ley: veinte días por año trabajado.
Solares subrayó que el comité de empresa no ha encontrado en los más de mil folios que suma el ERE «ninguna sorpresa»: datos económicos de la empresa en los últimos años, la relación de trabajadores de la planta de Villamayor, documentos sobre la absorción de Chupa Chups por parte de la multinacional Perfetti van Melle y un plan social «abstracto» e «irrisorio».
Lo que más ha llamado la atención a los sindicalistas del ERE han sido las copias de diferentes sentencias que la empresa ha incluido entre la documentación. Son fallos judiciales de expedientes de regulación de empleo similares al de Chupa Chups, en los que «siempre gana la empresa. Sólo han incluido las sentencias favorables a las empresas», destacó Solares. El ERE incluye asimismo un programa denominado «de transición profesional y formación» para todos aquellos trabajadores que sean finalmente despedidos.
El comité de empresa, que se reunió en la mañana de ayer en Villamayor, manifestó su total y absoluto rechazo al ERE presentado en el Ministerio de Trabajo por la empresa. El comité, que se reunirá el próximo jueves 8 con el consejero de Industria, Graciano Torre, acordó iniciar una campaña de recogida de firmas de apoyo a la plantilla en todos los mercados semanales que se celebren en Asturias, así como incrementar la campaña contra el cierre en la red social Facebook, donde los trabajadores suman ya más de 24.000 apoyos. En los próximos días, según se desarrollen las negociaciones con la empresa, se debatirá la posibilidad de convocar nuevas huelgas y movilizaciones.
Además, un centenar de trabajadores cortó en la tarde de ayer, durante más de una hora, la N-634, a su paso por Villamayor. Habrá un nuevo corte de carretera el próximo martes.
La plantilla de Venturo XXI urge al Juzgado a que resuelva el expediente de regulación
Los despidos, que son «prácticamente inevitables», son una de las condiciones puestas por las empresas para invertir en la cartográfica
Trabajadores de Venturo XXI encerrados en el Ayuntamiento de San Martín desde el 17 de mayo. fernando rodríguez
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Sotrondio, L. M. D.
La plantilla de Venturo XXI urge al Juzgado de lo Mercantil número 2 de Oviedo a que «acabe de resolver» el expediente de extinción de empleo que afectará a 67 de los 73 trabajadores de la empresa cartográfica. La plantilla, que ya da por perdido su puesto de trabajo, pretende así conseguir dos objetivos. El primero, desvincularse de Venturo XXI, uno de los requisitos que las empresas inversoras interesadas en dar continuidad a la firma exigían. Por otro lado, y tras dos meses sin cobrar, la plantilla recibiría las indemnizaciones por su despido.
Desde el comité de empresa, su secretario, Miguel Fernández, explicó que si el juez no resuelve con rapidez la resolución de los contratos «podríamos adentrarnos más en el verano perteneciendo aún a Venturo XXI», lo que podría suponer un obstáculo para la búsqueda de inversores privados que se está llevando a cabo desde el Gobierno del Principado y desde Hunosa. El director del Instituto de Desarrollo Económico del Principado de Asturias (IDEPA), Víctor González Marroquín, explicó hace dos semanas que había «empresas interesadas» en Venturo XXI, pero que para hacerse cargo de la firma ponían sobre la mesa dos condiciones: la primera, conocer con exactitud la deuda de la compañía, inmersa en un concurso de acreedores que debe determinar aún esta cuantía. La segunda condición era que la plantilla estuviese desvinculada de la empresa, para no tener un compromiso mínimo de contratación. «En teoría, que se resuelvan los contratos y nos den definitivamente por despedidos debería favorecer la búsqueda del inversor, siempre según lo que nos han dicho desde la administración», apuntó Fernández.
Con la resolución de los contratos, además, la plantilla podría coger un balón de oxígeno en el plano económico, ya que los administradores de la empresa se negaron a pagar los meses de mayo y junio, pese a que los trabajadores siguen perteneciendo a la empresa, lo que hace que la última nómina cobrada sea la de abril. Las indemnizaciones podrían permitir a los empleados «seguir tirando» hasta que al menos se aclare la posible llegada de inversores.
El pasado lunes, la plantilla de Venturo XXI reclamó que los actuales empleados tengan prioridad en la selección del nuevo personal, en caso de que alguna firma se haga cargo de la compañía, e independientemente del volumen final de la plantilla: «Queremos que se cuente con la misma gente, si no desde un primer momento, sí a medida que vaya evolucionando la empresa».
La plantilla de Venturo XXI urge al Juzgado de lo Mercantil número 2 de Oviedo a que «acabe de resolver» el expediente de extinción de empleo que afectará a 67 de los 73 trabajadores de la empresa cartográfica. La plantilla, que ya da por perdido su puesto de trabajo, pretende así conseguir dos objetivos. El primero, desvincularse de Venturo XXI, uno de los requisitos que las empresas inversoras interesadas en dar continuidad a la firma exigían. Por otro lado, y tras dos meses sin cobrar, la plantilla recibiría las indemnizaciones por su despido.
Desde el comité de empresa, su secretario, Miguel Fernández, explicó que si el juez no resuelve con rapidez la resolución de los contratos «podríamos adentrarnos más en el verano perteneciendo aún a Venturo XXI», lo que podría suponer un obstáculo para la búsqueda de inversores privados que se está llevando a cabo desde el Gobierno del Principado y desde Hunosa. El director del Instituto de Desarrollo Económico del Principado de Asturias (IDEPA), Víctor González Marroquín, explicó hace dos semanas que había «empresas interesadas» en Venturo XXI, pero que para hacerse cargo de la firma ponían sobre la mesa dos condiciones: la primera, conocer con exactitud la deuda de la compañía, inmersa en un concurso de acreedores que debe determinar aún esta cuantía. La segunda condición era que la plantilla estuviese desvinculada de la empresa, para no tener un compromiso mínimo de contratación. «En teoría, que se resuelvan los contratos y nos den definitivamente por despedidos debería favorecer la búsqueda del inversor, siempre según lo que nos han dicho desde la administración», apuntó Fernández.
Con la resolución de los contratos, además, la plantilla podría coger un balón de oxígeno en el plano económico, ya que los administradores de la empresa se negaron a pagar los meses de mayo y junio, pese a que los trabajadores siguen perteneciendo a la empresa, lo que hace que la última nómina cobrada sea la de abril. Las indemnizaciones podrían permitir a los empleados «seguir tirando» hasta que al menos se aclare la posible llegada de inversores.
El pasado lunes, la plantilla de Venturo XXI reclamó que los actuales empleados tengan prioridad en la selección del nuevo personal, en caso de que alguna firma se haga cargo de la compañía, e independientemente del volumen final de la plantilla: «Queremos que se cuente con la misma gente, si no desde un primer momento, sí a medida que vaya evolucionando la empresa».
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