RTPA, 16-07-2010 14:22hLos trabajadores de Venturo XXI abandonan su encierro
Los trabajadores de la empresa Venturo XXI han abandonado el encierro en el Ayuntamiento de San Martín del Rey Aurelio este viernes, 16 de julio, a las 12.00 horas. Lo han hecho con el objetivo de "reorientar" y "reforzar" sus reivindicaciones que, según han anunciado, "no cesarán hasta que recuperemos nuestro puesto de trabajo".Según ha informado la plantilla de la cartográfica, la decisión ha sido tomada ante las expectativas generadas tras la reunión mantenida el pasado martes con el consejero de Industria y Empleo, Graciano Torre.Asimismo, han convocado la presencia de cuantos se quieran acercar al Consistorio "para demostrar que seguimos unidos por la misma causa y en la misma lucha", así como para "apoyar, reconocer el esfuerzo y dar ánimos y fuerza a todos los compañeros que han resistido durante 61 días un encierro digno y justo pero también muy duro en muchas ocasiones", han concluido.
http://www.rtpa.es/asturias:Los-trabajadores-de-Venturo-XXI-abandonan-su-encierro_111279263269.html
Chupa Chups, diálogo de sordos
El comité de empresa y los representantes de la compañía concluyen sin ningún avance la séptima reunión sobre el cierre de la fábrica de Villamayor
Empleados de Chupa Chups ralentizan el avance del vehículo ocupado por representantes de la empresa. a. espinaNoreña, Ramón DÍAZ
Ningún avance. La séptima reunión sobre el futuro de la fábrica de Chupa Chups en Villamayor acabó como las seis anteriores: con las dos partes en litigio atrincheradas en sus posiciones. Los representantes de la compañía subrayaron que el cierre de la planta piloñesa es irrevocable, y el comité de empresa rechazó cualquier negociación que excluya la continuidad de la fábrica asturiana. Un auténtico diálogo de sordos.
El encuentro se celebró en el hotel Cristina de Noreña, hasta cuyas inmediaciones se acercaron unos veinte empleados de Chupa Chups. Como en anteriores ocasiones, los trabajadores portaron pancartas y ralentizaron la marcha del vehículo que ocupaban los representantes de la empresa. En esta ocasión no hubo lanzamiento de huevos, aunque sí las consignas habituales, centradas en la frontal negativa de la plantilla al cierre de la planta.
En la reunión, los representantes de Chupa Chups (varios abogados de un conocido bufete llevan la voz cantante en esta negociación) intentaron que los sindicalistas aceptaran debatir el denominado plan social, incluido en el expediente de regulación de empleo (ERE) que la empresa presentó el pasado 30 de junio en el Ministerio de Trabajo. La empresa está dispuesta a pagar más de veinte días por año trabajado a los despedidos y se muestra abierta a otorgar pequeñas ayudas a los empleados que acepten voluntariamente el traslado a Cataluña. El comité de empresa se negó en redondo a negociar el plan social y expresó su firme empeño en evitar el cierre de la fábrica de Villamayor.
«Decid vosotros en qué se puede mejorar el plan social». Fue la petición de los representantes de Chupa Chups a los sindicalistas. La compañía espera que el comité de empresa responda en la próxima reunión, prevista para el miércoles 21, a las cinco de la tarde, en el mismo hotel noreñense. Claro que los sindicalistas, salvo monumental sorpresa, no están dispuestos a responder, y sí a mantener su apuesta por la continuidad de la fábrica.
Los próximos pasos, tanto en la negociación como en las movilizaciones que protagoniza la plantilla, se decidirán hoy, a la una de la tarde, en una asamblea de trabajadores que se celebrará en la fábrica de Villamayor. Mientras tanto, sigue la recogida de firmas contra el cierre por toda Asturias. Ya hay más de diez mil rúbricas.
Chupa Chups «no garantiza» la continuidad de la fábrica de Barcelona
La multinacional no cede en la decisión del cierre de la planta piloñesa y los trabajadores temen que los despidos lleguen a Cataluña
16.07.10 - 10:49 -
«Seguimos como estábamos», aseguraba ayer resignado el representante de Comisiones Obreras, Toni Sánchez. Lo decía después de acabar la reunión que los trabajadores de la planta de Chupa Chups tuvieron, una vez más «para nada», con la directiva de la multinacional que quiere cerrar la factoría piloñesa el próximo día 1 de septiembre.Hasta pasadas las cinco de la tarde no se dio por concluida la cita de negociación que arrancó a las doce de la mañana. Pero durante todo ese tiempo «no avanzamos en nada», porque la multinacional no quiere replantearse el cierre y porque los trabajadores no quieren hablar del plan social. Y entre tanto, «nosotros queremos saber si el cese de nuestra fábrica de Villamayor será el último, si con el cierre de la planta se evitará que cierren la de Barcelona», recordó Sánchez. Sin embargo, «no nos han garantizado nunca que no vayan a cerrar también la planta de Cataluña», donde, por otra parte, quieren hacer el traslado de varios trabajadores que ahora están en Piloña. «No son capaces de asegurarnos si Chupa Chups se quedará en España» o, por el contrario, tal y como han defendido los trabajadores desde el principio, la multinacional trasladará la producción del caramelo con palo a los países del Este donde, han dicho, «la mano de obra es más barata».Y entre tanto, los trabajadores continúan con sus movilizaciones y sus recogidas de firmas con las que pretenden recabar los apoyos necesarios para evitar el cierre. Por ahora, van más de 7.000 firmas, además de los apoyos en redes sociales. Parece que la salida a la calle para gritar y reivindicar sus derechos es más efectiva que las reuniones donde los sindicatos intentan demostrar la ausencia de razones que justifiquen el Expediente de Regulación de Empleo presentado y que afecta a toda la plantilla, lo que supone el cierre de la planta de Piloña.
Según ha informado la plantilla de la cartográfica, la decisión ha sido tomada ante las expectativas generadas tras la reunión mantenida el pasado martes con el consejero de Industria y Empleo, Graciano Torre.
Asimismo, han convocado la presencia de cuantos se quieran acercar al Consistorio "para demostrar que seguimos unidos por la misma causa y en la misma lucha", así como para "apoyar, reconocer el esfuerzo y dar ánimos y fuerza a todos los compañeros que han resistido durante 61 días un encierro digno y justo pero también muy duro en muchas ocasiones", han concluido.
http://www.rtpa.es/asturias:Los-trabajadores-de-Venturo-XXI-abandonan-su-encierro_111279263269.html
Chupa Chups, diálogo de sordos
El comité de empresa y los representantes de la compañía concluyen sin ningún avance la séptima reunión sobre el cierre de la fábrica de Villamayor
Empleados de Chupa Chups ralentizan el avance del vehículo ocupado por representantes de la empresa. a. espina
Noreña, Ramón DÍAZ
Ningún avance. La séptima reunión sobre el futuro de la fábrica de Chupa Chups en Villamayor acabó como las seis anteriores: con las dos partes en litigio atrincheradas en sus posiciones. Los representantes de la compañía subrayaron que el cierre de la planta piloñesa es irrevocable, y el comité de empresa rechazó cualquier negociación que excluya la continuidad de la fábrica asturiana. Un auténtico diálogo de sordos.
El encuentro se celebró en el hotel Cristina de Noreña, hasta cuyas inmediaciones se acercaron unos veinte empleados de Chupa Chups. Como en anteriores ocasiones, los trabajadores portaron pancartas y ralentizaron la marcha del vehículo que ocupaban los representantes de la empresa. En esta ocasión no hubo lanzamiento de huevos, aunque sí las consignas habituales, centradas en la frontal negativa de la plantilla al cierre de la planta.
En la reunión, los representantes de Chupa Chups (varios abogados de un conocido bufete llevan la voz cantante en esta negociación) intentaron que los sindicalistas aceptaran debatir el denominado plan social, incluido en el expediente de regulación de empleo (ERE) que la empresa presentó el pasado 30 de junio en el Ministerio de Trabajo. La empresa está dispuesta a pagar más de veinte días por año trabajado a los despedidos y se muestra abierta a otorgar pequeñas ayudas a los empleados que acepten voluntariamente el traslado a Cataluña. El comité de empresa se negó en redondo a negociar el plan social y expresó su firme empeño en evitar el cierre de la fábrica de Villamayor.
«Decid vosotros en qué se puede mejorar el plan social». Fue la petición de los representantes de Chupa Chups a los sindicalistas. La compañía espera que el comité de empresa responda en la próxima reunión, prevista para el miércoles 21, a las cinco de la tarde, en el mismo hotel noreñense. Claro que los sindicalistas, salvo monumental sorpresa, no están dispuestos a responder, y sí a mantener su apuesta por la continuidad de la fábrica.
Los próximos pasos, tanto en la negociación como en las movilizaciones que protagoniza la plantilla, se decidirán hoy, a la una de la tarde, en una asamblea de trabajadores que se celebrará en la fábrica de Villamayor. Mientras tanto, sigue la recogida de firmas contra el cierre por toda Asturias. Ya hay más de diez mil rúbricas.
Ningún avance. La séptima reunión sobre el futuro de la fábrica de Chupa Chups en Villamayor acabó como las seis anteriores: con las dos partes en litigio atrincheradas en sus posiciones. Los representantes de la compañía subrayaron que el cierre de la planta piloñesa es irrevocable, y el comité de empresa rechazó cualquier negociación que excluya la continuidad de la fábrica asturiana. Un auténtico diálogo de sordos.
El encuentro se celebró en el hotel Cristina de Noreña, hasta cuyas inmediaciones se acercaron unos veinte empleados de Chupa Chups. Como en anteriores ocasiones, los trabajadores portaron pancartas y ralentizaron la marcha del vehículo que ocupaban los representantes de la empresa. En esta ocasión no hubo lanzamiento de huevos, aunque sí las consignas habituales, centradas en la frontal negativa de la plantilla al cierre de la planta.
En la reunión, los representantes de Chupa Chups (varios abogados de un conocido bufete llevan la voz cantante en esta negociación) intentaron que los sindicalistas aceptaran debatir el denominado plan social, incluido en el expediente de regulación de empleo (ERE) que la empresa presentó el pasado 30 de junio en el Ministerio de Trabajo. La empresa está dispuesta a pagar más de veinte días por año trabajado a los despedidos y se muestra abierta a otorgar pequeñas ayudas a los empleados que acepten voluntariamente el traslado a Cataluña. El comité de empresa se negó en redondo a negociar el plan social y expresó su firme empeño en evitar el cierre de la fábrica de Villamayor.
«Decid vosotros en qué se puede mejorar el plan social». Fue la petición de los representantes de Chupa Chups a los sindicalistas. La compañía espera que el comité de empresa responda en la próxima reunión, prevista para el miércoles 21, a las cinco de la tarde, en el mismo hotel noreñense. Claro que los sindicalistas, salvo monumental sorpresa, no están dispuestos a responder, y sí a mantener su apuesta por la continuidad de la fábrica.
Los próximos pasos, tanto en la negociación como en las movilizaciones que protagoniza la plantilla, se decidirán hoy, a la una de la tarde, en una asamblea de trabajadores que se celebrará en la fábrica de Villamayor. Mientras tanto, sigue la recogida de firmas contra el cierre por toda Asturias. Ya hay más de diez mil rúbricas.
Chupa Chups «no garantiza» la continuidad de la fábrica de Barcelona
La multinacional no cede en la decisión del cierre de la planta piloñesa y los trabajadores temen que los despidos lleguen a Cataluña
16.07.10 - 10:49 -
«Seguimos como estábamos», aseguraba ayer resignado el representante de Comisiones Obreras, Toni Sánchez. Lo decía después de acabar la reunión que los trabajadores de la planta de Chupa Chups tuvieron, una vez más «para nada», con la directiva de la multinacional que quiere cerrar la factoría piloñesa el próximo día 1 de septiembre.
Hasta pasadas las cinco de la tarde no se dio por concluida la cita de negociación que arrancó a las doce de la mañana. Pero durante todo ese tiempo «no avanzamos en nada», porque la multinacional no quiere replantearse el cierre y porque los trabajadores no quieren hablar del plan social. Y entre tanto, «nosotros queremos saber si el cese de nuestra fábrica de Villamayor será el último, si con el cierre de la planta se evitará que cierren la de Barcelona», recordó Sánchez. Sin embargo, «no nos han garantizado nunca que no vayan a cerrar también la planta de Cataluña», donde, por otra parte, quieren hacer el traslado de varios trabajadores que ahora están en Piloña. «No son capaces de asegurarnos si Chupa Chups se quedará en España» o, por el contrario, tal y como han defendido los trabajadores desde el principio, la multinacional trasladará la producción del caramelo con palo a los países del Este donde, han dicho, «la mano de obra es más barata».
Y entre tanto, los trabajadores continúan con sus movilizaciones y sus recogidas de firmas con las que pretenden recabar los apoyos necesarios para evitar el cierre. Por ahora, van más de 7.000 firmas, además de los apoyos en redes sociales. Parece que la salida a la calle para gritar y reivindicar sus derechos es más efectiva que las reuniones donde los sindicatos intentan demostrar la ausencia de razones que justifiquen el Expediente de Regulación de Empleo presentado y que afecta a toda la plantilla, lo que supone el cierre de la planta de Piloña.
Venturo XXI adeuda a su plantilla más de 135.000 euros, según el informe concursal
Los trabajadores abandonan hoy, tras 61 días, el encierro en San Martín por las «expectativas» de una inyección de capital
Trabajadores de Venturo XXI durante una de las jornadas de encierro en el ayuntamiento de San Martín. fernando rodríguez
Sotrondio, L. M. D.
Venturo XXI debe a sus trabajadores y ex empleados -67 de los 73 fueron oficialmente despedidos la semana pasada- un total de 135.299,95 euros. La mayor parte de esta cantidad pertenece a la mensualidad del mes de mayo, cuando la empresa ya había anunciado el concurso de acreedores pero en la que oficialmente aún permanecía activa. La deuda total de la compañía cartográfica impulsada por los empresarios extremeños Manuel y José Antonio Coronado asciende a 5,1 millones de euros. La asamblea de trabajadores, además, decidió ayer poner fin al encierro que desde hace 61 días protagonizan varios empleados en el ayuntamiento de San Martín.
El informe preliminar del administrador concursal de Venturo XXI recoge que la cartográfica adeuda a sus empleados más de 135.000 euros. Esta cantidad está dividida en tres tipos distintos de deuda: en el concurso de acreedores, 27,704,42 euros; en los créditos de privilegio general, 9.747,41 euros; y 17.950,73 euros en los créditos ordinarios laborales y en los créditos contra la masa, 79.897,39 euros, correspondiente esta última cantidad a la mensualidad del mes de mayo. La prioridad de cobro de cada una de estas deudas es el motivo de su división en distintos apartados del concurso de acreedores.
Por otra parte, la asamblea de los empleados de Venturo XXI decidió ayer por la mañana poner fin hoy, a mediodía, al encierro de 61 días han venido desarrollando en una de las salas del ayuntamiento de San Martín del Rey Aurelio. La plantilla de la cartográfica informó ayer de que la «decisión asamblearia» se tomó ante «las expectativas que se nos abren después de la reunión mantenida el pasado martes con el consejero de Industria y Empleo, Graciano Torre». Según los trabajadores, está previsto «reorganizar, reorientar y reforzar nuestra lucha y nuestras reivindicaciones, que no cesarán hasta que recuperemos nuestro puesto de trabajo».
La salida del encierro se llevará a cabo hoy a las 12 de la mañana, y se producirá, tal y como apuntan los trabajadores, «demostrando que seguimos unidos por la misma causa y en la misma lucha tras 61 días de un encierro digno y justo, pero también muy duro en muchas ocasiones».
Venturo XXI se creó en 2005 con el apoyo de fondos mineros, de un 49% de capital público y fue beneficiaria de un crédito «blando» de 2 millones de euros que, cuando se inició el proceso concursal, a finales de abril, aún no había comenzado a abonar. El informe del concurso de acreedores establece un pasivo en la empresa de 5,1 millones de euros, y el administrador concursal culpa de la mala situación de la empresa a dos circunstancias. La primera, que se creó «sobredimensionada» dentro de un sector de firmas pequeñas y muy competitivo. El segundo factor fue la mala gestión de los promotores, que realizaron «una gestión poco conservadora», no enfocada a conseguir la supervivencia de la empresa.
Venturo XXI debe a sus trabajadores y ex empleados -67 de los 73 fueron oficialmente despedidos la semana pasada- un total de 135.299,95 euros. La mayor parte de esta cantidad pertenece a la mensualidad del mes de mayo, cuando la empresa ya había anunciado el concurso de acreedores pero en la que oficialmente aún permanecía activa. La deuda total de la compañía cartográfica impulsada por los empresarios extremeños Manuel y José Antonio Coronado asciende a 5,1 millones de euros. La asamblea de trabajadores, además, decidió ayer poner fin al encierro que desde hace 61 días protagonizan varios empleados en el ayuntamiento de San Martín.
El informe preliminar del administrador concursal de Venturo XXI recoge que la cartográfica adeuda a sus empleados más de 135.000 euros. Esta cantidad está dividida en tres tipos distintos de deuda: en el concurso de acreedores, 27,704,42 euros; en los créditos de privilegio general, 9.747,41 euros; y 17.950,73 euros en los créditos ordinarios laborales y en los créditos contra la masa, 79.897,39 euros, correspondiente esta última cantidad a la mensualidad del mes de mayo. La prioridad de cobro de cada una de estas deudas es el motivo de su división en distintos apartados del concurso de acreedores.
Por otra parte, la asamblea de los empleados de Venturo XXI decidió ayer por la mañana poner fin hoy, a mediodía, al encierro de 61 días han venido desarrollando en una de las salas del ayuntamiento de San Martín del Rey Aurelio. La plantilla de la cartográfica informó ayer de que la «decisión asamblearia» se tomó ante «las expectativas que se nos abren después de la reunión mantenida el pasado martes con el consejero de Industria y Empleo, Graciano Torre». Según los trabajadores, está previsto «reorganizar, reorientar y reforzar nuestra lucha y nuestras reivindicaciones, que no cesarán hasta que recuperemos nuestro puesto de trabajo».
La salida del encierro se llevará a cabo hoy a las 12 de la mañana, y se producirá, tal y como apuntan los trabajadores, «demostrando que seguimos unidos por la misma causa y en la misma lucha tras 61 días de un encierro digno y justo, pero también muy duro en muchas ocasiones».
Venturo XXI se creó en 2005 con el apoyo de fondos mineros, de un 49% de capital público y fue beneficiaria de un crédito «blando» de 2 millones de euros que, cuando se inició el proceso concursal, a finales de abril, aún no había comenzado a abonar. El informe del concurso de acreedores establece un pasivo en la empresa de 5,1 millones de euros, y el administrador concursal culpa de la mala situación de la empresa a dos circunstancias. La primera, que se creó «sobredimensionada» dentro de un sector de firmas pequeñas y muy competitivo. El segundo factor fue la mala gestión de los promotores, que realizaron «una gestión poco conservadora», no enfocada a conseguir la supervivencia de la empresa.
RTPA, 16-07-2010 08:54h
Los trabajadores de Venturo XXI abandonan hoy su encierro
Los trabajadores de la empresa Venturo XXI abandonarán el encierro en el Ayuntamiento de San Martín del Rey Aurelio este viernes, 16 de julio, a las 12.00 horas. Lo harán con el objetivo de "reorientar" y "reforzar" sus reivindicaciones que, según han anunciado, "no cesarán hasta que recuperemos nuestro puesto de trabajo".
Según ha informado la plantilla de la cartográfica, la decisión ha sido tomada ante las expectativas generadas tras la reunión mantenida el pasado martes con el consejero de Industria y Empleo, Graciano Torre.
Asimismo, han convocado la presencia de cuantos se quieran acercar al Consistorio "para demostrar que seguimos unidos por la misma causa y en la misma lucha", así como para "apoyar, reconocer el esfuerzo y dar ánimos y fuerza a todos los compañeros que han resistido durante 61 días un encierro digno y justo pero también muy duro en muchas ocasiones", han concluido.
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